Natividad de Correggio

¡Felices fiestas!

Hoy os quiero hablar de una Natividad muy especial.

Con el niño como foco de luz, creando grandes claroscuros casi barrocos, Correggio pintó este nacimiento de una manera muy particular.
María, aunque no centrada, es el foco de la obra junto al niño Jesús que tiene en sus brazos y al que mira con una gran dulzura. A la izquierda vemos algunos pastores con gesto de sorpresa que otorgan un gran movimiento a la obra. Al otro lado, san Jose con algunos animales típicos de un pesebre.
Las luces, los movimientos dinámicos y la belleza de los personajes hacen de esta «Natividad» o «Noche Santa» una obra maravillosa.
Correggio realizó esta obra entre 1529-1530, tras un encargo de 1522 de Alberto Pratoneri, para la capilla de san Próspero en Reggio Emilia.
Esta obra fue un cambio en la concepción de esta temática y sobre todo en el uso de luces.

¿No os parece una natividad diferente y rompedora?

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