Todos y todas cuando pensamos en esculturas siempre nos viene la imagen de una bella Venus o de un César siguiendo modelos de origen griego, en mármol o piedra blanca. Primero porque las esculturas han perdido su cromatismo y se mitificó la «blancura» de las esculturas y segundo por un predominio racial.
Pero en el Museo del Prado hay varios bustos de hombres y mujeres de raza negra denominadas «cabezas de etíopes» del siglo XVII. Estas cuatro obras fueron compradas por Carlos II para el Palacio del Buen Retiro. Aunque poco habitual, hay más ejemplos como la escultura «Joven mora con un niño y un perro» atribuida a Nicolás Cordier (1567-1612). Os dejo algunas esculturas para que podáis disfrutarlas.
-Cuatro bustos de etíopes (siglo XVII)
-Joven mora con un niño y un perro (1607)