Antinoo murio en Octubre del 130 d.C ahogado en el Nilo y cuentan que era imposible consolar al emperador Adriano.
También algunos dicen que fue asesinado e incluso que se suicidó. Lo que es obvio es que Antinoo y Adriano eran más que amigos, eran amantes.
Y cuando falleció Adriano convirtió su figura en una divinidad.
Antinoo siempre será una figura bastante misteriosa pero su rostro se convirtió en un icono de la belleza y los bustos y esculturas de Antinoo son conocidos desde la antigüedad (Roma, Egipto, Oriente) hasta el renacimiento.
Pómulos anchos, cabello ondulado, ojos llenos de vida y alegría (a pesar de ser una estatua) y labios carnosos.
Os dejo varias representaciones de él para que podáis descubrir su belleza en diversas obras.
-Busto Antinoo de Bitinia (130- 150 d.C)
-Rostro de Antinoo (II d.C)
-Replica hecho en el siglo XVI de una estatua de Antinoo como Osiris del siglo II d.C.
-Antinoo Capitolonio (II d.C)
-Dibujo de la estatua de Antinoo como Osiris de Anton Rafael Mengs (1755 – 1761)




